La imagen que acompaña este post a mas de uno pudiera resultare graciosas, pero es la realidad en muchas ocasiones del manejo que recibe nuestra información, ya sea personal o corporativa.
Aunque los códigos maliciosos y las intrusiones por parte de terceros pueden provocar la pérdida de información, es importante considerar que sumado a estas causas, las fallas de hardware y software también pueden contribuir a que tal situación ocurra. Por ejemplo, los discos duros suelen tener una vida útil limitada producto del desgaste natural que ocurre a nivel del motor.
Las aplicaciones informáticas no están exentas de sufrir problemas de programación (bugs) que pudieran impactar en que el usuario pierda determinada información. Aunque el 75,5% de los encuestados afirmaron realizar backup de forma regular, el 24,5% de los usuarios aseveraron no implementar este tipo de práctica por considerarlo innecesario o en otros casos, por desconocer cómo hacerlo.
Pese a que la mayoría sí hace copias de seguridad de información importante, el 77% expresó haber perdido datos relevantes producto del extravío o daño del equipo. Si estos usuarios hubiesen hecho un respaldo de forma oportuna en otro lugar, esta cifra sería muy distinta. Frente a la interrogante sobre qué tipo de información perdieron, el 85,5% contestó que fueron documentos de texto, 64,5% fotos personales, 59,1% música, videos o películas, 28,2% correos electrónicos y 27,3% información relacionada a negocios o de carácter financiero.
Con respecto al medio en donde se almacenan los respaldos, André Goujon, especialista de Awareness & Research de ESET LA, asegura: “es importante destacar que las copias de seguridad deben ser guardadas en un lugar distinto al equipo de donde provienen dichos datos. No hacerlo es un error puesto que si el disco duro falla o la computadora es extraviada, el backup no tendrá ninguna utilidad”. Por otro lado, Goujon destaca que si la información es muy valiosa es recomendable respaldarla en más de un lugar como varios DVD o dispositivos de almacenamiento extraíbles. De este modo, si falla alguno, se cuenta con otra opción de recuperación.
Con respecto a este punto, el 55,4% de los encuestados afirmó utilizar discos duros portátiles con dicho propósito. Le sigue el uso de memorias USB (44,6%) y DVD o CD (39,2%). La “nube” quedó atrás con el 30,8% de las preferencias.
Sobre la periodicidad con que realizan este proceso, el 27,6% de los encuestados lo hacen todas las semanas, el 24,6% una vez al mes y el 17,2% cada tres meses.
En cuanto a la frecuencia adecuada con la que se debe realizar una copia de seguridad, el especialista de ESET añade: “es fundamental considerar la cantidad de veces que esos datos son modificados y en base a esto, establecer el tiempo. Asimismo, es recomendable respaldar información almacenada en otros tipos de dispositivos como teléfonos inteligentes y tabletas”.