Stephan Elop, CEO de Nokia, ha enviado un mail interno a todos sus trabajadores, publicado por la sección tecnológica de la revista Fortune, que podéis leer completamente traducido al castellano en ALT1040, donde hace una reflexión sobre el posicionamiento de su compañía y como ha perdido cuota de mercado irremediablemente en las gamas altas y medias, en relación a Apple y Google con su sistema Android. Mientras las cuotas del resto de sistemas crecen y las empresas apuestan por desarrollar para sus plataformas, según las reglas del juego impuestas por Apple con el lanzamiento del iPhone en 2007, Nokia ve como su sistema no cuaja, como las empresas no apuestan por ellos. En este trasfondo Elop simboliza a Nokia como una plataforma en llamas, de la que hay saltar para salvarse y por la que ya nada puede hacerse. La cuota de mercado de Nokia baja año tras año, donde sólo en las gamas más bajas de móviles siguen teniendo presencia.
El propio CEO apunta el peligro inherente de controlar esta gama de productos, basados en muchas ocasiones en ventas de partidas a operadores para terminales de regalo, debido a que la industria china está cada vez más cerca de hacerles sombra a este respecto. De esta manera, perdida la gama alta a manos de Apple, quienes tienen la mayoría de la cuota de este rango, y la gama media a manos de terminales Android de diferentes marcas, Nokia considera, en palabras de su CEO, que su plataforma está ardiendo y que hay que saltar de ella para salvarse. Ahora que la industria china comienza a manufacturar terminales de menos de 100$ a los que pueden poner una versión de Android sin ningún problema, este sector que ahora dominan, peligra. La caída parece no tener fin para ellos, y este comunicado (mail interno/memorando) de su CEO apunta que es hora de reaccionar.
Ya hace un tiempo comenté en una entrada que fue muy polémica, este mismo hecho y sobre la peligrosa situación en el mercado de una marca como Nokia. Comentado sobre un estudio que reflejaba que Nokia y su Symbian eran el sistema operativo smartphone de mayor penetración en nuestro país, comentaba como este dato está falseado al tener en cuenta que se estaban estudiando todos los rangos de productos en un mismo estudio. En este mail, el CEO de Nokia apunta estos temas y cómo realmente la competencia, en un periodo de tiempo mínimo les ha fulminado.
La realidad, es que no todo el mundo necesita unsmartphone, mucha gente que sólo necesita un móvil está muy acostumbrada a manejar y trabajar con Nokia, pero hoy día todos los Nokia ya vienen con Symbian por lo que cuenta a todos los efectos como un smartphone. Es inviable para hacer un estudio real, el meter un Nokia C7 en el mismo saco que un iPhone 4 o un Desire HD, porque son terminales de gamas completamente diferentes. El primero lo regala cualquier operador con una simple portabilidad o cambio a contrato (y por puntos sale también por un muy módico precio) mientras que un iPhone 4 o un Desire HD no son precisamente baratos ni los regalan a no ser que hipotequemos nuestra vida móvil con tarifas de 90€ al mes de voz y datos y permanencias de 18 meses. Esto es una realidad, quiera o no verla el usuario de Nokia. Cuando miramos las grandes cifras por sector, vemos como Nokia tiene un problema muy serio, como plantea su CEO. Tan simple como que lo que da beneficios es vender terminales de gama alta o media, no de gama baja. Así de sencillo.
En 2008, la cuota de mercado de Apple en el rango de 300$ era de un 25%; en 2010 ha aumentado hasta el 61%. Han experimentado una tremenda trayectoria ascendente con un aumento de beneficios de un 78% de un año al otro, en el cuarto trimestre fiscal de 2010. Apple ha demostrado que diseña muy bien, que los consumidores pueden comprar sus terminales de alto precio con una gran experiencia y que los desarrolladores pueden desarrollar aplicaciones. Han cambiado las reglas del juego, y hoy, Apple posee el rango de gama alta de terminales.
Los Nokia no son malos terminales. Son terminales de gama baja (en muchos casos) y cuando comparamos penetración en terminales de gama alta como el N8, vemos que no salen nada bien parados. El problema principal que tienen (que es una ventaja en los casos de los usuarios acostumbrados a ellos) es que se han estancado. No han evolucionado. Eso que es una ventaja para muchos usuarios pues saben que su nuevo Nokia funcionará igual que aquel que tenían hace 10 años, en el mercado actual tecnológico es una lacra que hace perder cuota a la marca finlandesa a pasos agigantados. Una de las pruebas más claras, como comentamos hace poco es el hecho que Apple es ahora mismo el primer fabricante de telefonía móvil, por beneficios. Pero con Apple asentada en su puesto firmemente, ahora Nokia ve a Android como el poderoso enemigo que les amenaza ahora más que nunca.
Y luego, está Android. En unos dos años, Android ha creado una plataforma que atrae a los desarrolladores de aplicaciones, proveedores de servicios y fabricantes de hardware. Android se situó bien en la gama alta, ahora han conseguido ganar la gama media, y ya están bajando a por teléfonos por debajo de 100$. Google se ha convertido en una fuerza gravitacional, aprovechando gran parte de las innovaciones de la industria, para dar más poder al núcleo de su sistema.
El sistema de Nokia se ha estancado, no evoluciona. Se adaptaron muy mal a la tecnología táctil (hasta el punto que consiguieron que mucha gente no quisiera terminales táctiles ni en pintura, creyendo que un Nokia táctil era igual que un iPhone o un HTC Android, craso error) y ahora, como dice su CEO, su plataforma arde porque no ha evolucionado. Un salto a nuevos terminales con un sistema más actual como Meego, les supondría un soplo de aire fresco que podría devolver a Nokia a un puesto que se merecen, pues nunca han hecho malos terminales. El problema es que han apostado por una experiencia obsoleta que les ha funcionado en los niveles que menos rentabilidad suponen para una empresa.
El primer iPhone fue vendido en 2007, y nosotros no tenemos aún un producto que esté cercano a su experiencia. Android entró en escena hace unos 2 años, y esta semana han conseguido quitarnos la posición como líderes en volumen de smartphones. Increíble.
Hacía mucho tiempo que se veía venir este problema. Por muchos 5800 o C7 que coloque a las operadoras, a una compañía le interesa vender terminales como un N8. Este terminal realmente no tiene nada que no tenga cualquier iPhone o Android, a nivel de características de dispositivo. Pero en su sistema operativo falla estrepitosamente en todos los aspectos de usabilidad, funcionamiento, eficiencia… como dice su CEO, no han sido capaces de proporcionar una experiencia de uso como la que da un iPhone, y eso que han pasado casi 4 años desde su lanzamiento.
La batalla de los terminales se ha convertido en una guerra de ecosistemas, donde estos ecosistemas no son sólo el hardware y el software de los terminales, sino los desarrolladores, aplicaciones, comercio electrónico, publicidad, búsquedas, aplicaciones sociales, servicios basados en localización, comunicaciones unificadas y muchas otras cosas. Nuestros competidores no han conseguido nuestra cuota de mercado con dispositivos; han conseguido nuestra cuota con ecosistemas completos. Esto significa que vamos a tener que decidir la forma de construir, catalizar y unirnos a un ecosistema. Esta es una de las decisiones que necesitamos tomar. Mientras tanto, hemos perdido cuota de mercado, hemos perdido potencia mental y hemos perdido tiempo.
Es imposible decirlo más claro, y desde luego me quito el sombrero ante el señor Elop, pues aunque tarde, se ha dado cuenta donde está el problema de su compañía, que no ha sabido vender un ecosistema donde vivir. Ecosistema que sí han sido capaces de ofrecer Apple y Google, razón por la que se han quedado con la cuota de mercado que ellos tenían.
Estamos trabajando en un camino que va hacia adelante — un camino para recuperar nuestro liderazgo en el mercado. Cuando compartamos nuestra nueva estrategia el próximo 11 de febrero, debemos hacer un gran esfuerzo para transformar nuestra compañía. Pero estoy seguro, que juntos podremos afrontar los retos que se nos presentan. Juntos, podemos elegir cómo definir nuestro futuro.
Por lo tanto, podemos vislumbrar que Nokia dará en los próximos días un paso estratégico importante, probablemente en la apuesta por el sistema operativo Meego, donde habrán intentado construir ese ecosistema sobre el que la gente quiera poder vivir, y donde las empresas decidan invertir. No sabemos si les pasará como a Microsoft, que con su Windows Phone 7 no está teniendo mucho éxito porque digamos, han llegado demasiado tarde al tren tecnológico. Esperemos a ver qué pasa con Nokia y su apuesta, pero me gustaría que les fuera bien. Creo que dada su trayectoria de años y siendo uno de los padres de la telefonía móvil actual, se lo merecen.