Lo que tal vez te sirva de consuelo, es que Suman Chakraborty, del instituto nacional de tecnología, y Kazuyoshi Tsuchiya, de la Universidad Tokai, en Japón, han creado una microaguja indolora de succión inspirada en la probóscide de los mosquitos.
Gracias a sus reducidas 60 micras de diámetro (una aguja «convencional» tiene 900 micras) y a un canal interno de 25 micras, puede perforar hasta tres milímetros de tejido sin que el paciente sienta nada. A diferencia de otras soluciones parecidas, esta nueva aguja está fabricada con aleaciones de titanio, por lo que no existe el riesgo de quedarse clavada cual astilla; que siempre es una garantía, teniendo en cuenta que su uso más aparente sería el control del azúcar en pacientes diabéticos o la administración de insulina.