The Clean Network o La Red Limpia fue un esfuerzo bipartidista dirigido por el gobierno de Trump. En 2020 para abordar lo que describían como “la amenaza a largo plazo a la privacidad de los datos, la seguridad, los derechos humanos y la colaboración basada en principios planteada al mundo libre por parte de actores malignos autoritarios”.
La idea era realizar una “alianza de democracias y empresas”, “basada en valores democráticos”. Según los Estados Unidos, The Clean Network tiene como objetivo implementar estándares de confianza digital aceptados internacionalmente a través de una coalición de socios confiables.
En diciembre de 2020, Estados Unidos anunció que más de 50 naciones, que representan más de dos tercios del producto interno bruto mundial, y 180 empresas de telecomunicaciones, se han comprometido públicamente con los principios de The Clean Network.
Esta “alianza de democracias” incluye a 27 de los 30 miembros de la OTAN ; 26 de los 27 miembros de la UE, 31 de las 37 naciones de la OCDE , 11 de las 12 naciones de los Tres Mares, así como Japón, Israel, Australia, Singapur, Taiwán, Canadá, Vietnam, India y Nueva Zelanda.
El término “Red Limpia” fue acuñado por el Subsecretario de Estado Keith Krach, quien lidera la iniciativa, que incluye a funcionarios del Departamento del Tesoro, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Comercio. Según Bloomberg, a Krach se le atribuyó la coordinación de una variedad de enfoques nacionales y regionales para dar forma a un proyecto internacional más unificado, confiando en la confianza más que en la compulsión al aprovechar el poder de la Ley de Metcalfe para construir una red de naciones para contrarrestar a China, un cambio notable en tono después de años en los que la administración Trump siguió una estrategia de “Estados Unidos primero”.
Al final la famosa RED LIMPIA, se trató de unir voluntades que apoyaran una compaña de Trump contra una de las principales empresas chinas Huawei y con ella pretender evitar que las empresas de origen chino, principalmente Huawei, contribuyan con su tecnología para construir las redes 5G en países aliados.
En el camino encontró que muchos operadores ni siquiera se molestaron en contestar las invitaciones.
Ha este minuto, no se puede acceder a la página que alojaba el proyecto de Red Limpia de la administración de Donald Trump. Esto puede que no signifique nada, pero algunos lo miran como un paso de avances hacia nuevas conversaciones con China.
